Las circunstancias en las que este libro llegó a mis manos me traen bellos recuerdos. ¿Por qué? No adelantemos acontecimientos.
Es muy gratificante ver que una persona, con su esfuerzo, ha terminado un libro y se lanza a publicarlo. En este caso se trata de Ester, una chica joven, graduada en periodismo y especializada en marketing digital, y una apasionada de la mitología vikinga.
El caso es que llevaba tiempo buscando un libro sobre mitología nórdica. No me refiero a diccionarios, a las Edda, ni tampoco a esos libros que venden en el quiosco. Lo que quería era una novela protagonizada por personajes como Freya y animales como Sköll, y que no tuviera nada que ver con Marvel, por las barbas de Odín.
De pronto, en uno de mis bares frikis preferidos se organizó una presentación, a la que llegue elegantemente tarde, y de la cual salí con un libro que ya leería, algún día. He hecho cuentas. A fecha de publicación de esta entrada, han pasado justo nueve meses desde la presentación. Lamento haber tardado tanto. Había muchos libros pendientes, también tenía mucho que estudiar, trabajo y esas cosas que requieren tiempo. Pero ya lo he terminado y he sacado mis conclusiones.
El libro empieza con una escena in media res. Si quieres leerla, está disponible en la página web de la autora, que te dejo aquí.
Si eres lo bastante vago como para echarle un ojo, aquí va el resumen rápido: Una familia importante y acaudalada arrastra a la fuerza, valga la redundancia, a la hija del cabeza de familia con algún fin estratégico. Por el camino, ella logra escapar y se va montada en un lobo temible.
A partir de este párrafo puede haber spoilers
Leyendo cada capítulo, se hace notar que Ester es la apasionada por la mitología vikinga que dice ser. En todo momento aparecen criaturas fantásticas de dicha religión y la historia se sitúa en los nueve reinos que todo fan de los vikingos conocerá y en uno décimo creado por la autora. Recomiendo tener algo de bagaje sobre dichos mundos, o te verás retrocediendo a la página en la que se describen todos ellos para saber dónde se sitúa cada capítulo. Ester, sé que verás esto. Si vas a hacer una segunda parte, se agradecería un anexo con un listado de cada mundo para los despistados como yo 😉
La riqueza de detalles en los primeros capítulos es bastante abrumadora. Tenemos capítulos divididos en secciones, cada una con el título del personaje con mayor protagonismo, como en Canción de hielo y fuego. Tenemos un caballo con el nombre del equino de Gandalf en El señor de los anillos, Sombragris. Continuamente hay palabras en noruego que harán las delicias de quien esté estudiando ese idioma en el Institut Nòrdic o de forma autodidacta con canciones de black metal.
Sin embargo, la historia marcha algo lenta en mi opinión. Me gusta leer esta clase de libros despacio, más que nada por respeto a los autores, para no perderme ningún detalle. Y de hecho, esa decisión me ha hecho un flaco favor, pues hubiera deseado un avance de la historia algo más ágil.
Hacia el segundo y tercer capítulo aparecen casi todos los personajes relevantes de la aventura. Este es el mayor problema en mi opinión. Los personajes están bien construidos y funcionan, pero su presentación de sopetón no llega a cuajar. Surgen demasiadas personas, dioses y seres mágicos en muy pocas páginas. Es demasiado abrupto. Un autor despistado o relajado puede perderse. Hubiera preferido que en este caso el ritmo se hubiese pausado un poco.
De todas formas, no es un libro extenso lleno de descripciones interminables, algo bastante detestado entre los lectores de fantasía que conozco. Y sé que esto no tiene nada que ver pero, ¿qué cojones es una ñaña? Sí, por contexto se deduce que es una nodriza, una cuidadora, asistenta, llámalo X. El caso es que me parece un término en desuso. Según busqué en Google, también es como se les llama a los excrementos humanos en Nicaragua. Sí, solo a los humanos, así de concretos deben de ser los nicaragüenses. Así que, desde esa búsqueda que hice, me he imaginado al personaje como un mojón grandote con delantal.
Mierdas aparte, el libro se hace lento, como ya he dicho. Y que nadie espere aprender mitología leyendo esta obra. Esto no es Rick Riordan. Esto es una historia ambientada en ese imaginario pero que habría funcionado en otros universos.
Pasando a hablar de los personajes, la protagonista es Brigitta, la hija de una familia importante para el reino. Es huérfana por parte de madre, como si esto fuera una película de Disney, pero nada más alejado de la realidad. El personaje es muy complejo, abarca casi toda la acción y bebe del estereotipo de la chica fuerte y valiente, sin por ello perder su sensibilidad. Brigitta es capaz de ver la bondad en un lobo terrorífico mientras su familia no ve otra cosa que una bestia a la que temer. Así mismo, a lo largo de la historia se enfrenta a dilemas morales y a una villana como Hilda, quien también es un personaje muy trabajado.
Otro detalle que no puedo dejar de comentar es que en ocasiones la voz narradora hace juicios de valor a los personajes, por lo general evidentes y explicativos. Hubiera preferido que estos no existieran, que sea cada lector quien juzgue si cierto personaje es cruel o no. Además, que la narradora se posicione a favor de Brigitta me hace pensar que es una extensión de la opinión de la autora sobre sus propias creaciones. Sin embargo, no me ha molestado tanto como pensaba.
Brigitta se presenta como una luchadora al estilo de Ripley en la saga Alien, Bayonetta del videojuego homónimo o Sansa Stark de Canción de hielo y fuego. En su caso, se trata de una joven coaccionada por su familia para que haga algo que ella no desea en absoluto. Así que si estás buscando una historia con una heroína que se aleje de la princesa en apuros al estilo de Leia o Sarah Connor, te lo recomiendo porque, más allá de la lectura que le hayan querido dar, funciona, llega a atrapar y en definitiva es un buen libro.
Quizá tenga algunos fallos como problemas de ritmo y algunos errores ortográficos, en especial comas vocativas ausentes. Pero también es cierto que a partir de la mitad, la trama se vuelve sumamente interesante. No quiero destripárselo a nadie, así que voy a dejar este aspecto de la reseña aquí. Vamos a por las conclusiones.
No es la primera vez que obtengo un libro de un autor desconocido y deseo hacerle una reseña o colaborar de alguna forma. Por causas diversas, me he apartado de estos libros. A veces por su calidad, otras porque las tramas no eran de mi interés o porque me habían aburrido o amargado al llegar a la cuarta parte del libro. La verdad es que tenía muchas ganas de volver a este hábito con un trabajo decente. Tengo por ahí un par de libros en inglés que me hicieron llegar y otro que siento que le debo una reseña para una persona que solía leer todo lo que escribo, incluso si yo consideraba mis manuscritos una basura. Por suerte, ha valido la pena recuperar la costumbre de darle una oportunidad a libros de autores nóveles.
Protectores de Asgard no es perfecto, pero sí muy disfrutable, incluso si no eres muy fan del género de la fantasía. Si tuviera que darle una calificación sería de 7,5 u 8 sobre 10.
Por lo tanto, si estás buscando una historia de fantasía medieval sin grupos de héroes, con mitología nórdica, palabras en noruego, una protagonista fuerte, una bruja, mucha acción, una breve historia de amor, un toque de animalismo y envuelta en una narración que fluye con mucha naturalidad, te recomiendo que le des una oportunidad.
Finalmente, Ester, que sé que vas a leer esto. Me ha encantado leer tu libro, espero el siguiente en pocos años y no te extrañe que lo mencione si algún día hago una presentación.
Sí, estoy planeando publicar un libro el próximo año. Ya veremos cómo acaba todo esto. De momento, prometo traer algo chocante la semana que viene, a modo de especial de Halloween, Helloween, Samhaim o como lo quieras llamar.
Un abrazo y hasta la siguiente entrada.
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